No piensen que la publicación pasada era para llamar la atención, es verdad, lo intente dejar, y me lo tome en serio, intente no dibujar, pero me es imposible. Me sentía retado, si alguien te dice no lo hagas, por alguna razón te darán ganas de hacerlo. Al terminar la entrada pasada, me puse a dibujar, me costo mucho trabajo, luche contra mis impulsos, pero fue totalmente inútil, ya tenia el lápiz en mi mano. Consiente de lo que pasaba, puse la música que detesto, para ver si en algo me hacia cambiar, nada sucedió, seguí con el lápiz hasta terminar un boceto.
Era ya muy tarde, debía estar listo al siguiente día para trabajar. Estaba cansando, agotado de un día muy jodido, pero no paraba. Pensaba que al terminar con el boceto a lápiz, podría ir a descansar, pero me fue inútil quererlo, tome mis tintas, rapidografos de varias puntas, 6 para ser exacto y un pincel que esta vez me fue inútil.
Ya era madrugada, podía escuchar a las personas que viven en mi casa roncar, hacer sonidos mientras duermen, esperaba que en algún momento mi mente se diera por vencida, de nuevo no sirvió para nada, segundo tras segundo esperaba con ansias el final.
Para mi felicidad, acabe, por fin podría descansar, aunque odiaba con toda mi alma el dibujo. Algún otro día lo odiare con mas fuerzas.
(quinta ilustración para la metamorfosis de Franz Kafka)
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